sábado, 29 de septiembre de 2007

CASADAS

Realmente para mí fue una pesadilla una época en la que la gente, sobretodo de mi pueblo, me hacía la eterna pregunta de ¿Y tú cuándo te casas?. Que normalmente te la hacían en las bodas, y yo me ponía de una mala leche¡¡ Sobretodo porque realmente me quería casar o algo parecido, o eso pensaba yo entonces, con el chico que me robó o compartió o no sé bien qué…muchos años de mi vida. No sé si quería casarme con él porque quería compartir el resto de mi vida (amén) o para que dejasen de preguntarme. Por lo primero, seguro, que yo entonces creía en el amor para toda la vida. Pero realmente me angustiaba la preguntita.


Hoy me da igual y por las borderías que empecé a responder hace ya tiempo, ya nadie se atreve a preguntarme. Ni mi madre, la pobre, que me da por perdida.
Pero me joden las casadas orgullosas de estarlo. Sí, las tías estas que te dicen con toda la mala leche: pobrecita, desgraciada, que estás sola, solterona, nadie te quiere, nadie te aguanta, te vas a morir sola,…y esas cosas. Y si tienen niños es mucho peor, porque eso ya es el no va más. Y si son celosas y no te tienen confianza, porque el marido te mira, o te sonríe, o te invita a una cerveza…ni te cuento las barbaridades que dicen. Porque yo por el hecho de no tener pareja soy la bruja, la puta, que quiere acostarse con todos. Hay que joderse¡


Y es que ellas están casadas. Y pertenecen al grupo de casadas, A la asociación de casadas. Y son la hostia. Se sienten realizadas por haber contraído matrimonio. Da igual si son felices, si están hasta el coño del marido, si él es un hijo de puta y pasa de ella, da igual si tienen un orgasmo o ninguno, si echan un polvo a la semana por cumplir con el sábado sabadete y ni se enteran, si se sienten atrapadas en la casa con los niños, la comida, las camas y esperando a que llegue el hombre de la casa borracho sin ganas de cenar, da igual si él no se da cuenta de si ella fue a la peluquería y se puso las mechas, o si se compró un tanga nuevo, o si tiene los ojos hinchados de llorar. Da igual si son felices o no.
Están casadas y punto. Y tienen un hombre con el que pelearse, con el que follar si el canal 47 les pone, con el que ir a las bodas y a las fiestas familiares, con el que compartir gastos, al que contarle que la vecina del quinto se tira al del tercero B, del que quejarse en los corrillos vecinales porque ronca y tira los calzoncillos al suelo.
Y yo no voy a ser frívola y decir que yo quiero estar sola y que no quiero un hombre en mi vida y que los tíos son todos unos cabrones, y que estoy en la gloria así, y que es lo que quiero. No. Para nada. Eso es mentira.

Porque yo realmente quiero a un tipo al lado, en mi casa o en la suya, en la nuestra, al que contarle el asco de día que tuve, que me ayude a cambiar las bombillas, que tengo vértigo, que me abra las latas de mermelada, que yo no tengo fuerza, al que abrazarme cada noche, con o sin frío, que me diga “no tengas miedo” cuando lo tenga, que me asegure que todo saldrá bien cuando algo va mal, que me susurre “te quiero” queriéndome, que me “haga el amor” o me folle según me dé el punto romántico o salvaje, con el que ir a pasear por la playa en luna llena, con el que ver una peli los domingos coraje con resaca y con lluvia, que me haga un masaje si me duele la espalda y si no me duele, que me lleve en coche al trabajo cuando me asalta la fobia en el puente sobre el río Odiel, que me diga guapa cuando me siento fea, que me peine cuando estoy medio dormida, que me aguante la cabeza cuando vomito, que llore conmigo cuando las lágrimas sean inevitables, en el que apoyarme cuando me da la lumbalgia mala, que me bese con pasión, con cariño, con ternura, que me acaricie, que me agarre, que me arrope, que me sorprenda con una cena con velas aunque esté fría la sopa, quemado el cordero y caliente el vino, que despierte a mi lado cuando yo despierte, que me espere con la luz encendida y me sonría al verme, que me abrace cuando llegue a casa sin fuerzas, que siembre flores en primavera, que se emborrache conmigo en una fiesta, que me desnude en la escalera, que me suba si me quedo dormida en el sofá, que me enjabone en la ducha, que me seduzca, que me quiera, que muera por mí, que piense en mí, que me escriba mensajitos a media mañana en el curro cuando me duermo en una reunión, que me ame, que me adore… Y que yo sienta lo mismo, lo mismo, exactamente lo mismo que él.

Me ha pasado. Y es maravillosa la sensación. La recuerdo y me pone los pelos de punta. Pero me resulta tan difícil mantener eso en el tiempo. Por mí, por él, porque sí,…porque el amor viene y se va de pronto sin avisar y te deja temblando y sin saber qué hacer, pensando que la vida termina ahí, en ese mismo momento y que más allá no hay nada, y cagándote en el amor, en la dependencia emocional que te crea enamorarte, y `preguntándote qué pasó sin haber pasado nada, y quién tiene la culpa sin culpables, y queriendo recuperar lo perdido.
Y yo quiero sentirme enamorada y vivir todo eso que ya sentí y que es la hostia. No quiero menos, no quiero conformarme con otra cosa, no quiero un amor que no me dé taquicardias, que no me levante del sitio, que no me lleve al éxtasis, que no me mantenga en vilo, que no me haga perder la cabeza, que no me haga dejarlo todo, que no me saque mil sonrisas al día, que no me haga perder el miedo, que no me haga cantar en la ducha, que no me haga escuchar música sin música,…

Y si no tengo eso…no quiero vivir con nadie porque sí, porque me tocó, porque la vida es así, porque el invierno es frío, porque en Navidad te sientes sola, y sin Navidad a veces también, porque es mi marido, porque no es tan malo, porque puede ser peor, porque me da seguridad,…
Si no siento eso, voy a seguir buscando. Enamorarme. Que el desamor hasta ahora siempre me ha compensado. Que amar tan apasionadamente es lo mejor de todo. Y el desamor siempre fue doloroso, y triste, y amargo, y desolador,… pero cicatrizó pronto y bien. Y me dejó buenos recuerdos que hoy me hacen sonreír al recordarlo.

Y mientras tanto, mientras encuentro una de mis medias naranjas, que tengo más de una, que las mitades no son únicas en mi caso, mientras camino por los naranjos de medio mundo, mientras,…en el viaje por la huerta, encuentro naranjas que no encajan del todo, que se aferran a otra media que igual es la suya o igual no, que son distintas a mi mitad, o demasiado iguales para encajar, que son de otra variedad, que son clementinas, blancas, navel,…incluso pomelos y limones que parecen que encajan pero amargan al final,…encuentro naranjas dulces, naranjas sin madurar, naranjas podridas, naranjas solas y en grupo, en el suelo, en los árboles, naranjas mexicanas, valencianas…
Y sigo andando,…pero me paro en las dulces y bebo su jugo y derramo el mío, que igual hasta encontrar otra de donde beber pasa mucho tiempo, y este camino es muy largo y hay muchas naranjas en la huerta que merecen la pena que paremos un rato, que nos conozcamos, que juguemos.
La naranja es mi fruta preferida. El naranja es mi color.

viernes, 28 de septiembre de 2007

EL EJECUTIVO DE LAS TRES MIL

Del sevillano Polígono Sur, de toda la vida. De una de las primeras 3.000 viviendas que luego fueron más. Pero quiso salir de allí e irse a vivir a un barrio menos marginal, que no mejor, y se compró ropa acorde a su nuevo estatus social, y un A4 estupendo, y una moto para moverse por la ciudad, y se casó, y tiene unas niñas preciosas, y se curte el cuerpo (que ya los genes lo dotaron bastante bien) diariamente en el gimnasio para marcar más lo que se le marca sin ir, que la constitución hace mucho y la suya es más que generosa.

Fue mi amor platónico durante años hasta que un día dejó de serlo para convertirse en carnal. Así como quien no quiere la cosa, porque realmente yo nunca me planteé ningún lío en la realidad, que a mí la imaginación por sí sola me da mucho juego.

La primera vez que me besó me dio un ataque de risa. Me sentí ridícula, porque ya habíamos cogido demasiada confianza y no pegaba nada en ese momento un acercamiento estilo Casablanca. Que ni yo soy Ingrid Bergman, ni él Humphrey Bogart ni falta que nos hacía.
Pero a partir de ahí, el deseo creció y la excitación hizo que soñáramos cada vez más a menudo el uno con el otro y que tuviésemos llamadas calientes un día sí y otro también, contándonos todo lo soñado y fantaseando con vernos.
Pero vernos no resultaba tan fácil y a mí en cada llamada me saltaba un trozo de corazón por la boca, y me subía la tensión, me llevaba horas mirando al techo, extasiada, y eso no podía seguir así.
La improvisación, el aquí te pillo aquí te mato, la espontaneidad,… es esencial, y el señor de las 3000, con su apretada agenda social y familiar tenía que tenerlo todo planificado. Y eso a mí ya no me gustó. Porque quedar un miércoles para el lunes de la semana siguiente a las 16:35, vete en tu coche, déjalo en el aparcamiento de tal sitio, coge un taxi, vete a otro tal sitio que está a tomar por culo del primero, bájate en el 15 y anda hasta el 27, que no te vea nadie, sé discreta, entra, me esperas,….

Uffff¡¡ Coño, que no vamos a comprar armas letales, que vamos a echar un polvo¡
Pero además, aun en el caso de que me compense el trajín,… , de tragar por un lunes, que ya es mala leche, después de comer, más mala leche, yo pienso: ¿Y si no me apetece follar ese día?, ¿y si me viene la regla a las 15:48?, ¿Y si estoy cansada o triste o simplemente no tengo ganas?. Que el sexo tan planificado no tiene que salir bien.

Al final quedamos sin tanta planificación pero planificado por ambas partes, con cierta improvisación de mentira y la cosa no salió tan mal pero tampoco tan bien como soñamos. Que tanto deseo contenido y tanta fantasía previa juega malas pasadas.

Lo he visto en estos días. Y con las veces que soñamos tener que dormir fuera de casa, en otra ciudad, en un hotel, sin prisas y sin familias,…ya no resultaba tan excitante. Y lo teníamos a huevo, y si la libido se me hubiese levantado un palmo del suelo, le hubiese abierto la puerta. Y no lo hice.

Pero esa noche soñé con él, como si no estuviese a mi lado. Que ciertos amores, aun maravillosos, ganan mucho más en la cama si son platónicos.

lunes, 24 de septiembre de 2007

LA PUTA SABE NADAR

Cambio de entrada mientras almuerzo y sigo, que hoy tengo un día espantoso y tengo que economizar el tiempo. Y lo hago para dejar atrás “la puta al río”, para que mi ilustrador me ilustre con ganas, para no despertar tristeza en ningún lector, para que nadie me pregunte cómo estoy cogiéndome del brazo.

Porque estoy bien, muy bien, y no estoy triste. Ya no. Y reconozco el dramatismo en la historia anterior y lo siento. Pero no fue tan dramática la situación como lo soy yo, como la viví yo sobretodo el día después.

Al fin y al cabo, yo tenía que haber sido más explicita y el chico al final se disculpó por la insistencia y aceptó lo inevitable. Pero ya está. No quiero mirar atrás. Punto final.

Porque al final, no pasó nada espantoso, la puta sabe nadar en aguas más turbias que ésta, sabe nadar a contracorriente, sabe nadar estilo mariposa, braza, de espalda,…y si a veces se cansa y cree que no llegará a la orilla, y que se ahoga, siempre, siempre, hay alguien que le lanza un salvavidas.

No sé si me hice la muerta en la entrada anterior, pero ya estoy corriendo y por la arena, que me gusta más que el cemento.

Además tuve muchas manos donde agarrarme, y al final de la noche hasta mi flecha me hizo el boca a boca y comprensiones cardiacas y no cardiacas, reanimándome por completo.

Así es que de aquí en adelante voy a dramatizar sólo con lo realmente dramático, que esto ya no me lo parece.

El olor a mierda se fue enseguida, dejándome otros olores mejores avenidos, los dolores del hormigón los cambié por agujetas en otras zonas,… que he puesto un gimnasio en casa de madrugada y va con invitaciones selectas.

Me compré más bragas y a veces ni me las pongo, y no pienso permitirme pensar en un polvo para escribirlo en el blog, aunque por supuesto voy a seguir follando si tengo ganas y un con quién que me motive.

Ya no estoy de rebajas, ya no me vendo, ya se acabó, que como dije hace tiempo soy estacional, y la primavera pasó hace meses, y el verano acabó ayer y empezó una nueva estación justo a la misma hora que el hombre flecha salía por la puerta. Qué casualidad¡¡

Este otoño no me parece que empiece mal, no quiero que me cambie el color ni que se me caiga ninguna hoja, ni mucho menos el ánimo, no voy a permitir que la lluvia me estropee ni un solo día y no voy a dejar de quitarme la ropa de vez en cuando, por mucho frío que haga.

Aunque ahora parezca tan optimista, seguro que me cambia el humor, pero bueno…con eso cuento.

Me acuno en las cunas de las que me cantan nanas, me abrazo al abrazo de los amigos, me acerco al calor que no es de invernadero, me agarro las flechas que dan placer, me quedo con los besos de los que me besan bien, …me cambio de entrada cuando me cambia algo en mi vida.

sábado, 22 de septiembre de 2007

LA PUTA AL RÍO

Macarra pero con clase, borde pero con educación, bruto pero con cariño, cabrón pero con poesía, guarra pero romántica, amargado pero con risa, malo pero con buen corazón, desastroso pero con ganas de mejorar, patético pero con humor, impulsivo pero con inteligencia,…

Podría describir a cualquiera. Podría describirlo a él. Podría describirme a mí.

Por esa forma mía de contar las cosas, de exponerme en público, de seducir queriendo sin querer, sin querer queriendo, de mostrarme abierta, fresca, accesible, amigable, apetecible, franqueable,… “si me besas y me pones caliente tendrás que follarme, cariño”,…y el otro se ríe y piensa “Qué punto la tía esta”, y ya se imagina follándome, y llega un momento que yo, por haber o bien empezado, o bien seguido la broma, el cortejo, me doy por follada,…porque nunca aguanté a las fulanas calienta pollas, porque me pone contar los polvos en el blog o en las sobremesas de las paellas coraje, porque hay veces que mi lucidez no da pa más y pienso que cada polvo es una arruga menos y una sonrisa más, cuando hay veces que son 2 arrugas más, 2 ostias más, 2 días sin risas.

Hay veces que me siento la peor, porque mientras él me besa, me acaricia, me cuenta un sueño,…yo pienso como redactarlo en el blog. Si tuviera una servilleta y un boli bic, como dice el coraje, lo escribiría en ese momento. Me siento actriz, una actriz porno a veces, una actriz mala casi siempre,…papeles sin diálogos, sin dramas, sin sustancia,…

Pero hay veces que lo que imagino que va a acabar en un polvo y lo que él da por seguro que acaba en polvo, se me torna de pronto desapetecible, y de pronto pienso que le den por culo al polvo, al tío, a los lectores que me lo piden pa montar un chat sobre él….que no quiero follar, que no me apetece, que no me motiva lo suficiente, que es muy tarde, que tengo sueño.

Y hay veces que lo que yo quiero, lo que yo pienso, lo que yo demuestro, lo que yo manifiesto, lo que yo digo,…no es suficiente, no es importante, no vale,…y parece que no puede haber marcha atrás.

Y yo, que soy muy vieja, que estoy muy trillada, que he andado mucho,, que estoy cansada, que me duele la espalda, que no voy de nada, que estoy serena, ..pues no me veo comiéndole la boca a un tío en medio de la calle, ni metiéndome mano en un portal, ni follando en el río, medio desnuda, con todo el pantalón vaquero sobre una pierna para poder levantar la otra, con un sólo zapato, con las bragas enrolladas en un pie,…a orillas de un río sin orilla, sin arena, sin césped, en una plancha de hormigón con chinos y con una inclinación de 45 grados que tienes que hacer malabares para no caerte al río, al puto río con los patos cortejando de madrugada, donde los adolescentes follan porque no tienen adónde ir y porque son adolescentes.

Y yo hace tiempo que follo en cama, y si es de 1,50, mejor, y si me tiro al suelo es porque quiero y me levanto si me da la gana.

Y hay veces que el NO no se entiende a oídos de otros que creen que sí, y que PARA es sigue, y que NO ME APETECE es cúrratelo más.

Y es realidad yo estoy diciendo “No, Para, No me apetece”. Y lo sé porque me oigo, y lo grito por si no me oyen, y me pongo agresiva para cortar la dureza del otro. Y esto no es gracioso, ¿verdad?

Que cuando las cosas no salen solas, por mucho empeño que pongamos no salen, que además no me da la gana ponerle empeño, que si no me pongo no me pongo y punto, que el que yo viniese hasta aquí no quiere decir que tenga que quedarme,… que sí, que ya lo sé, que este ataque de dignidad aquí y ahora te jode mucho, que tú tenías otras expectativas, que estás caliente,…lo sé. Que ya sé que me tocó la polla grande y que seguro que follas bien, pero quizás eso no sea lo suficiente.

¡Qué mala suerte¡ Con lo fácil que yo soy y lo difícil que te lo estoy poniendo. Pero te tocó a ti hoy no follar, me tocó a mi hoy deprimirme.

Me duele todo el cuerpo. Por el hormigón, por la tensión, por todo. Y desde hace un rato huelo a mierda. Me miro los zapatos por si pisé una en el río. Pero no. Sentirte una mierda te convierte en una mierda y huele.

Me ducho, me baño, lavo la ropa, quemo las bragas,…y no se me quita este olor. Ni con alcanfor. Busco a mi niña, que necesito inocencia y no la encuentro dentro.

Sólo quiero desnudarme, meterme en la bañera, restregarme, ahogarme en jabón,…y sueño que alguien que me quiere mucho, un novio, un amigo,…pero que quiere mucho, mucho, venga despacito y me coja en brazos, y me seque con cuidado para no romperme, y me acueste, y me abrace despacito, con cautela,…sin agarrarme, sin besarme, sin follar,…y que me quede dormida y me despierte feliz, ingenua,…otra vez, como antes, como hace mucho tiempo.

lunes, 17 de septiembre de 2007

LA CASA DE LOS GATOS

A veces me veo como la señora loca esa de los Simpsons que tira los gatos y asusta a la pequeña Lisa. Tengo el mismo número de gatos que ella y recién levantada los mismos pelos. Y a veces recién duchada también.


Pero a mí me dan miedo los gatos. No los soporto. Ya sé que está muy mal visto socialmente eso de no amar a los animales. Yo con los gatos no puedo, no puedo. Me erizan la piel y se pone el lomo así como a ellos, hacia arriba, muy rígido,…y eso no es bueno para mi espalda, que se me contrae y me duele.


La puta gata rubia ha parido otra vez en mi porche. ¿Por qué otra vez en mi porche? Esto es una clínica de maternidad felina. Todos las gatas se ponen de acuerdo, se ha corrido la voz, y como follan tanto se llevan todo el día pariendo, las zorras. Bueno, las gatas.



Normalmente los echo diciendo “sape”, “fuera de aquí”, y les empujo con la escoba, otras llamo al Ayuntamiento y vienen dos pobres hombres uniformados a llevárselos que me miran muy mal, como si tuviesen otra cosa que hacer, otras veces llamo al niño a una PSP pegado,…

Pero ayer no tenía ganas de visita e intenté liberarme yo misma, y el lindo gatito, tan pequeñito, tan mono, que no levantaba un palmo del suelo…me echó cojones, y yo, acojonada, me puse a su altura, “Uffffff, ufffff…”. Y me ganó. Es más joven y le duele menos la espalda.

Fue patético el espectáculo. Últimamente la palabra patético define muchos momentos en este blog.


No me di cuenta, embobada en el pequeño Garfield de que los niños de mi barrio que venían de comprar chuches todos juntos, los cabrones, como una excursión, se habían parado todos en mi puerta y me miraban con una cara¡ Y susurraban, y me volvían a mirar y abrían mucho los ojos, y me señalaban…

Ya no sólo soy Tita la Loca para mis sobrinos, ni la Cabra Loca para mi madre, ni la Puta Loca Esa para mis enemigos. Ahora soy también la Loca de los Gatos para mis vecinitos, y para los papás y las mamás cuando se lo cuenten. Bueno, para algunas mamás seguiré siendo “la puta loca esa”.


Uno de los nenes se apiadó de mí, o del gato, y cogió al felino y se lo llevó a un lugar más seguro y así yo pude salir de mi casa. Pero antes el chico me pidió por favor que dejase la escoba en el suelo. Qué impresión le daría yo al niño.


En fin,…no pensaba contarlo pero necesitaba otra entrada, visto lo visto.

sábado, 15 de septiembre de 2007

MUCHO, MUCHO RON


Ayyyyyy¡¡¡ Las botellas de ron tenían que poner una etiqueta enorme que pusiese EL ALCOHOL DEGRADA. Beba con moderación.

No aprendo. No me acuerdo de una vez para otra. Ayer fue la última y esta mañana, bueno, a medio día, al despertar y empezar a recordar me quería morir. Y encima he abierto el blog y he leido los comentarios que hicimos de madrugada-mañana el Coraje y yo. Qué barbaridad¡ Qué verguenza ajena y propia.
La abuela diría: "Es la palabra patético en el sentido de dicho poco oportuno con sentido dramático lo que define esta situación, linda". Y es cierto. Patético con P de pasarse, con P de petarda, con P de puta con P de por favor, que me trague la tierra, que me quiero morir.
Una borrachera poco usual, porque yo JAMÁS cojo el coche con copas. Lo dejo donde sea y cojo un taxi o me quedo a dormir donde sea. Y menos un coche que no es mío. Pero el cabrón del Coraje condujo por el pueblo y cuando íbamos a salir me dijo "lleva tú el coche, que hay controles". Y yo como una imbécil, como una imbécil borracha lo cogí. Si me para un picoleto y me dice que sople,me muero. Te como la polla, carño, pero no soplo. Tú verás. Según el picoleto, igual tengo suerte.
Al final regresamos sanos y salvos. Pero la resaca e descomunal. Y tengo una rigidez en la espalda que da miedo. Me estoy viendo otra vez como Bardem en Mar Adentro, empotrada en la cama y sin mover nada. Que ya me toca.
Al menos no nos liamos el Coraje y yo. O eso creo. Se lo pregunté en la comida pero la señora Coraje se negó a que contestara delante de los niños. Y tampoco quería ella amargarse el día. Corramos un tupido velo.

jueves, 13 de septiembre de 2007

EL ALIEN



A partir de la segunda semana de embarazo de Suelen, cuando ya le había contado a todo el mundo que estaba embarazada, cuando ya lo había asumido, cuando ya había llorado de alegría y reído a carcajadas, y bailado, cuando ya le había agradecido a Dios o a Mael o al cartero, al padre de la criatura, vaya, la fecundidad ,… después de esas dos semanas de alegría….Suelen cambió.

Era como si un Alien creciese dentro de ella. Cruzcampo en su vida funcionaba como una terapia fantástica, pero, y ¿ahora qué? Que no tenemos en cuenta los pros y los contras¡¡

A mí la agresividad me cayó de lleno, porque yo iba mucho a su casa, y porque yo bebo, y fumo, y esas cosas que ella no puede, no debe hacer. La fobia social me alcanzó a mí primero y fue creciendo por la vecindad, sin librarnos casi nadie.

Yo dejé de ir, pero el que no tuvo escapatoria fue su marido, que la cagó, el pobre. Porque para aguantar el chaparrón diario no se le ocurrió otra cosa que ahogar las penas en Cruzcampo. ¡No me jodas, tío¡ Podías haberte enganchado a la ginebra, que a ella le da grima, pero es mala leche cogerle la delantera a tu mujer con su bebida favorita. ¿Es pa crucificarlo o no es pa crucificarlo?

Ya el Alien se va suavizando y Suelen vuelve en sí…por momentos. Eso sí, adicta al sexo, que es el único vicio que tiene. Dicen las malas lengua que embadurna a su marido en Cerveza y se lo bebe todo. Él ha mudado la piel muchas veces este verano. Así,…hablando bajito,…yo creo que chupando, chupando, y comiéndole la boca recién bebido,…un botellín al día sí que hace. Psssssss…bajito… se lo traga todo¡

Yo a él lo veo más feliz. Más delgado, pero más feliz. Veremos en la cuarentena, chaval¡

HOMBRE FLECHA


Con lo que disfruto yo contando mis experiencias en el momento en el que suceden, mis historias, mis polvos, mis pensamientos, mis sentimientos, mis ilusiones, mis miedos,…y ahora me corta un poco el hecho saber que el hombre flecha tiene la dirección del blog, porque yo se la di, vamos. Porque de no ser así, de no tenerla, de no saber yo que se la iba a dar, ya habría contado algunas cosas. Y no quiero que esto me cambie mi forma de expresarme ni el momento de hacerlo. Por lo tanto, voy a hablar de él y me arriesgo a que la flecha se tuerza y cambie la dirección.

Como es un tipo de vida nocturna, cuando él vive yo sueño. Y por eso, sueño últimamente que viene a despertarme de madrugada, por la mañana, con su sonrisa, con el ron, con la voz esa tan serena que nadie diría que lleva todas las copas que lleva, …y sueño que me besa y que me desnuda y que follamos, y que hablamos…porque la flecha no es más que uno de los muchos encantos de este tío.

Con mi eterno miedo a engancharme con nadie, y menos con un tío tan currao que sabe más que yo durmiendo, no me siento valiente para llamarlo, para decirle que me despierte antes de irse a dormir, que haga conmigo lo que quiera, que me seduzca, me excite, me folle y huya después, si quiere,… que tiene permitidas todas las licencias menos la de enamorame, que clave todas las flechas en cualquier lugar de mi cuerpo, excepto en el corazón,…pero aunque se equivocase y lo rozase o diese en el centro,…prometo negarlo y hacer como que no pasa nada,…y en el peor de los casos, prometo desenamorarme después de cada noche, después de cada polvo, después de cerrar la puerta de mi casa, después de cada despedida,…
Todas las sonrisas, todos los orgasmos, toda la saliva, todo el estremecimiento, todos los placeres, todos los besos, todos los abrazos,…los vivo con la intensidad de ser los últimos. Pa por si acaso.

lunes, 10 de septiembre de 2007

LA FLECHA


Hay distintos tipos de pollas. Las hay grandes, muy grandes, enormes, minúsculas, oscuras, claras, bicolor, curvadas hacia arriba, hacia abajo, hacia un lado, rectas, peludas, rasuradas, con pearcing, descapulladas, con piel, gruesas, canijas, revoltosas, pasivas, asustadizas, …

Muchos tipos según forma, tamaño, grosor, actitud… en fin, lo que busquemos. No es mi intención hacer ninguna clasificación, ni aun menos compararlas, puntuarlas, coleccionarlas, buscarlas ni disecarlas…

Pero he conocido a una realmente original y preciosa, adjetivo muy poco utilizado en la descripción del miembro viril. Se caracteriza por su forma de flecha. Una flecha opulenta, fuerte, valiente, vigorosa, …que se eleva, se agita, se balancea, se alza, se acelera, se activa, se mueve de arriba abajo, de dentro a fuera hasta dejarme extasiada, sofocada, eléctrica, temblorosa, acalorada y sin embargo caliente…otra vez.

Que se claven las flechas en mí,…siempre que no sean de Cupido, que esas…duelen al sacarlas.

NO ES MI AURA

Mi amigo Gala sevillano me envió un poema de Carmen Ruiz Fleta, diciéndome que al leerlo se acordó de mí, que podía haberlo escrito yo, podía haberlo sentido yo, podía haberlo vivido yo.

Estoy de acuerdo. Me siento identificada, querido Gala. He aquí el poema:

No es mi aura, no.
Son las luces de El Corte Inglés
Lo que ves en mi cara.
no es una sonrisa,
es un escaparate.
Es una tienda.
Es una barra libre.
“Entra y coge lo que quieras”.
Hoy estoy de rebajas,
Hoy acaricio gratis.
Hoy me vendo
a este mar de gente
que espera en el semáforo
que tan bien me conoce,
porque no me conoce nada.
Hoy regalo palabras.
Hoy estoy de promoción.
Hoy podría convencer a cualquiera
de que me comprara un rato
de que me amara para toda la vida.
Mañana cambio el escaparate

domingo, 9 de septiembre de 2007

ENAMORARSE


Últimamente me enamoro con una facilidad¡¡ Bueno, no me enamoro, no es ese el verbo, pero bueno,...me ilusiono, fantaseo, sueño,...

Como me aburro y no tengo pareja, pues necesito un hobby y en vez de darme por hacer deporte, cocinar, tomar la guitarra, apuntarme a danza, o cosas de esas que te hacen mejor persona, pues me da por fantasear.

Hay veces que me enamoro (vamos a utilizar ese verbo en sentido metafórico) tres ó cuatro veces al día. Sueño normalmente con el último amor y me duermo enamorada y me despierto amando y me desenamoro al cabo del día para volverme a enamorar de otro distinto o de otro del que ya me había desenamorado.

De vez en cuando me ronda por la cabeza sin yo buscarlo algún tipo que se adentra en mis fantasías anulando al que fantaseo. Suele ser hippy, encantador, interesante, estupendo, buen amante, alagador, amabilísimo,... normalmente casado-separado y con adicciones peligrosas. Mala cosa.

Y yo, evitando conocerlo, lo sueño despierta. Porque dormida no me acuerdo de lo soñado...entre los relajantes musclares y la marihuana terapeutica que me dejan muerta...

Y pienso en llamarlo o en escribirle un mensaje, pero...da un yuyu¡¡¡ y es tan bonito soñar e inventarte el final de cada sueño¡¡ que no sé si es mejor bajar a la realidad o seguir volando en tu fantasía.

Al fin y al cabo, los sueños también forman parte del recuerdo, y son tan importantes como lo que realmente se vive. O no? Me miento yo misma para no dañarme? Bueno,...si no me protejo yo...quién lo va a hacer? Sigo soñando

ALAMEDA GUAPA


Llevo media hora en el piso pensando dónde me tomo un café, que estoy que me caigo de sueño. ¿En la heladería de la esquina? No, no. En el Hércules? En el Central? En la Havanilla? Me pongo fuera? Mejor dentro con el aire?...

Tantas dudas para decidir algo tan tonto y para que al final me pare en el bar donde hay más hippies interesantes¡¡ Y me siento fuera con todo el calor que hace en Sevilla, porque fuera está el fotógrafo que me gusta hoy, y que me mira, y que me sonríe.

Y voy a pedir dentro, porque no sirven en mesa, y hay una música que te cagas, y la gente baila ¡ a las 5 de la tarde ¡, y beben cubatas, y fuman, y toman drogas,…

Y yo en la barra, mientras que el camarero se enciende su mojaíto, me quedo mirando a la gente tan guapa que hay en la alameda, y empiezo a moverme al compás de la música, y cuando el chico, monísimo, se me acerca para preguntarme qué tomo digo sin titubear “un gyntonic”, como si llevase toda la tarde bebiendo gyntonics.

Y me entran ganas de todo…de bailar, de beber, de hablar, de drogarme, de follar,…

Y entonces me acuerdo de que hoy es jueves, que me tengo que ir a Huelva, que mañana trabajo, que estoy tomando relajantes musculares para mi espalda, que ya se acabaron las vacaciones, que la vida es dura,…

…Pero si el fotógrafo de la mesa de al lado sigue mirándome…igual me salto un día en el calendario y hoy es viernes.

Es más Me estoy dando cuenta de que ya no me duele la espalda. ¡Me ha hecho una foto¡ ¡Sonrío¡¡ ¿Hoy no es viernes?

miércoles, 5 de septiembre de 2007

EL INNOMBRABLE


Ya sé que el innombrable me había prohibido hablar de él en el blog. Y lo cumplí. Pero no me prohibió escribirle sobre papel. Y como lo hice, se lo leí, estaba de buen humor y no le resultó ofensivo, ni pensó que podrían reconocerlo, pues me dio permiso para pasarlo al blog. Y así lo hago.
Aun así, es imaginarme leyéndolo y me entra un yuyu¡¡¡ sólo de pensar que se mosquea. Porque el innombrable mosqueado da mucho miedo, y se pone muy agresivo, y te odia, y se vuelve contra ti, y le sube la tensión, y se pone a decir tartamudeando ¿Y tú…? ¿Y tú que….? Y entonces se acuerda de todo lo bochornoso que ha ocurrido en mi vida, y me lo cuenta, y lo exagera, y saca todo lo que estaba ordenadito y olvidado en mi subconsciente, y lo desordena, y me altera.


Muy mal el aspecto agresivo-culpabilizador del Innombrable. Lo saca poco, sí que es verdad, y por eso seguimos siendo amigos. Pero da susto. Mucho susto.

Porque si te fijas bien, tiene cara de loco. Cuando se ríe no. Cuando se ríe es guapo. Otras veces tiene cara de perro. De perro perro. De perro boxer. Y otras veces tiene cara de loco. Se transforma como Jack Nicholson en El resplandor. Le cambia la voz y todo. No me gusta. Me gusta más de…LOCA¡¡¡¡¡

El lado loca lo sacó ella muy tarde. Al menos conmigo, que nunca quiso hablar de sexualidad y yo, ilusa perdida, pensé que era asexual. ¡Asexual la linda¡ Qué barbaridad¡

Preparó la situación de forma escrupulosa para darme la feliz noticia de que era homosexual. Y yo le escuché atentamente el discurso preparado, aunque por supuesto, ya sabía desde hacía años que con su compañero de piso compartía algo más que piso y que había tenido otros devaneos en plan Juana la Loca en algún cine carreta. Pero de eso hace tanto tiempo…¡¡¡

Sus razones tendría para no decirme en tantos años algo que es tan aceptado socialmente. No sé si pensó que yo iría por toda la facultad diciéndole “Maricón, bujarrón, invertido, desviado,…cuidado con éste que te come la polla,…los culos en la pared que pasa el marica…”

No lo sé, pero el caso es que yo nunca vi la parte loca de ella hasta que salió del armario, ya adulto. Y salió con bata de cola y la peineta, cantando coplas en plan la Moni de Huelva pero con algo más de glamour. Poco más. Y entonces aprendió a bailar y todo ella, a reírse más y seguramente a tener más orgasmos sin ahogarlos.

Sigue conservando la parte loca, pero menos. Porque ahora piensa que liga más si va de mística. Y le ha dado por las sectas, por el eneagrama, por la meditación, por la lectura, por el campo,…

Pero yo sé que eso es tan sólo una pose. Porque él se va a la secta a conocer gente y ligársela y para poder abrazar a chicos guapos sin ser denunciado por acoso, sin que parezca que les mete mano.
Y todas sus fantasías las vive a través de mí. Porque él dice: “Nina, venga, guarra,…cómele la polla al camarero”, “venga, Nina, zorra,…fóllate al equipo de fútbol”, … y él es feliz así fantaseando. Yo soy la zorra y él es el místico.

Vamos a dejarlo así.