sábado, 27 de octubre de 2007

TRISTE


Me siento triste y me jode no poder decir por qué estoy triste.
Y quiero hablar y algo dentro me dice que me calle.
Y quiero dormir pero el pensamiento se me despierta en medio de la noche.
Quiero permanecer tirada y las piernas me llevan y me traen dando paseos sin rumbo por la casa.
Quiero desayunar y mi estómago me dice que pa fuera.
Quiero llorar y ni siquiera eso me sale.
Quiero que amanezca y…por fin ha amanecido.

Va a ser que la naturaleza me hace más caso que mi propio cuerpo y me regala antojos y me tiende una mano y me sonríe.
Voy a ser amable y sonreírle, que soy agradecida. E intentar sacudirme pensamientos que escogieron estos días mi cabeza para deambular e inquietarme el sueño y la vigilia.
Y dejo de escribir en este estado, que no hay nada más triste y más fatigoso que un escrito triste. Que el ingenio está para otras cosas.

jueves, 25 de octubre de 2007

AGOTADA

Estoy muy cansada, pero esto me parece mucho mejor que estar encerrada, inmóvil y sin hacer nada.

Parece de madrugada y sólo son las 22:30, pero es que los días son tan largos¡…, caben tantas cosas¡…, tengo tantas cosas en la cabeza y hago tantas cosas en un día que parece que se me uniesen dos de golpe en cada uno.

Deseo que me llegue el fin de semana para tumbarme y morirme un rato, pero luego…los viernes… se me olvida este agotamiento, esta flojedad, este sentirme desfallecer…y me activo, me estimulo, me entra tanta prisa repentina por vivir, me acelero tanto… que vivo menos, porque enseguida me quedo al ralentí, me voy reduciendo, y me siento frenar cuando el trabajo o la vida me exige meter otra marcha para no llegar tarde.


A así voy semana tras semana, hasta que me gripe el motor éste al que no cuido ni paso por inspecciones técnicas, ni reviso los frenos que a veces no frenan, ni uso anticongelantes y me congelo, ni miro los filtros, ni los neumáticos, ni nada,…

De vez en cuando abrillanto la carrocería para quitarle el mate del tiempo, otras le pongo tunning para parecer más joven,… le compro los mejores accesorios,… pero se me olvida que la carrocería al final es lo de menos y que cualquier día me quedo tirada en una carretera secundaria sin que pase un cristo.

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Ya sé que es desolador el texto, pero no es por tristeza, ni por desconsuelo,…es por el sueño que tengo y por lo que me pesa los viajecitos de la semana y la vuelta al curro… Y sobretodo para recordarme al leerme que estoy agotada y que este finde paro y me cuido un poco.

sábado, 20 de octubre de 2007

LA OTRA VEZ VIRGEN

Hace ya mucho tiempo que cada lunes por la mañana cuando llegamos al curro, yo le pregunto ¿Has follado este fin de semana?.

“Joder, otra vez…¡ Déjame en paz”. La Vikinga se ríe, las otras dicen “tía, cómo te pasas”, pero también se ríen, y ella se mosquea, arruga la cara y se adentra en el trabajo.

Una época me mentía para que dejase de preguntarle, y nada más llegar me decía “he follado”, pero yo sabía que no. Yo se lo noto. La falta de sonrisa abierta, la expresión de la cara,… Con dos preguntas le tiro la argumentación por el suelo y confiesa “bueno, vale”.

Como le jode el sexo en el resto, yo exagero un dolor de entrepiernas por la mañana y dificultad al caminar, y ella se enfurece. Se mata en el gimnasio para tener agujetas pero sin placer. Como si fuera lo mismo ¡

Hasta se fue a Ibiza en verano. Si no follas en Ibiza…en Huelva ná de ná.

Yo le insisto y ella se siente caer. Pero es que me preocupas, guapa. Que un buen polvo te quitaría esa mala leche que tienes, que serías más simpática, que te gustarías más, que serías más feliz,…

Que la falta de actividad sexual es mala para todo, que puede provocarte un cáncer de útero, que la hormonas se dislocan, que el estrés se dispara,…que es necesario, coño¡

No tienes por qué enamorarte. Es más, no deberías enamorarte. No seas tan exigente contigo misma, no busques en los hombres al cabrón que fue el tuyo. Como ese…hay miles.

Que masturbarse de vez en cuando está muy bien, pero follando conoces gente.

Vístete de putita, sal a un bar diferente donde no estén los mismos pijos antiguos con los que normalmente te encuentras, que se quedaron en la época de los Hombres G y no han madurado y siguen llorando en su habitación con el sufre mamón y recordando que las chicas alguna vez le mordían las piernas al pasar.

Vete si quieres a otra ciudad, si te sientes más cómoda, yo lo haría,… seduce y déjate seducir, que eso es salud. Ábrete de piernas y deja que se caigan el pudor, la decencia, la vergüenza, el recato,…aunque sólo sea una noche.

Que la vida pasa rápido y no te das cuenta. Que no te incito a la promiscuidad, pero que de vez en cuando hay que desnudarse, hay que gritar, hay que ser mala, hay que renovarse.

Que sin haber pasado por quirófano el tiempo te provocó una himenoplastia, que la castidad es enfermiza. Pero tiene cura.

Sana, sanita,…

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A LA MIERDA¡

A la mierda la gente que te llama a asuntos del trabajo pero para intereses personales, a cualquier hora del día y de la noche, entre semana y en fines de semana, como si tú estuvieses disponible siempre, como una linea de emergencias

A la mierda los cobardes que se sienten amenazados en sus puestos de trabajo y que por ello hacen que los mejores se vayan, los echan, sin dar explicaciones, porque sí, porque no me caes bien, porque me sale de los cojones, y porque he conseguido engañar a los demás y ponerlos de mi parte.

A la mierda la gente que critica a las espaldas y se inventan y mienten, y descuartizan al otro, y lo ponen de vuelta y media, y lo machacan,…sin motivos objetivos,… por celos, por envidias, por rencores, porque sí,…porque me dio por ahí, porque me aburro… y luego te dan dos besos y dos palmaditas y eres la hostia de buena gente.

A la mierda los cotillas, los chismosos, las alcahuetas, que todo lo cuentan y lo cuentan mal, que ponen y quitan a su antojo para montar al final una historia de mentira pero morbosa.

A la mierda los moralistas, los decentes, los falsos honestos, que critican la forma de vida de los demás mientras sueñan con cambiar la suya, que no pueden. Que critican las rayas con las babas llenas de whisky, que critican la hierba con un ducados en la boca, que critican la promiscuidad y se van de putas,…

A la mierda los empresarios que quieren hacerse ricos deprisa y corriendo a base de explotar a los demás, los que pagan tarde y mal, los que piensan que los inmigrantes son mano de obra barata que no se quejan y que aunque les paguen una mierda le están haciendo un favor.

A la mierda los amigos que te dan la espalda cuando no tienes una etapa divertida, los que desaparecen cuando la cosa se pone mal.

A la mierda los que te besan a través de la red sin acercarse a besarte, los que te abrazan sin abrazarte, los que te follan sin follarte.

A la mierda los mentirosos, los engreidos, los cobardes, los egoistas, los cabrones, los tramposos, los rastreros.

A la mierda to el que sea más feliz que yo¡

jueves, 18 de octubre de 2007

DEPRESORES

No me gustan los depresores del SNC, que me dejan muerta y sin capacidad de reacción.
Yo quiero vivir pero no puedo.

Ya no sólo es estar lenta de movimientos, que son casi nulos, sino de pensamiento.

Envidio a los que vienen a verme porque traen vitalidad y ánimo, y yo intento seguirlos, pero me derrumbo a los 5 minutos, me caigo de sueño y quiero que se vayan a sus casas y que me dejen dormir.

Intento disfrutar de la libertad de no ir a trabajar, de no tener obligaciones, de la música, de los libros, de las pelis, del sol aunque sea tras la ventana, que abro de par en par,…pero no logro leer más de 10 minutos sin que se me cierren los ojos. Incluso al hablar por teléfono me siento apagar en cada frase, como si me estuviese quedando sin pilas.

Más café, más café¡ Pero sigo atontada. Me miro en el espejo. Y unos ojos sin color, sin brillo, ausentes, me miran extrañados y no me reconozco. Hasta ducharme me supone como correr los 3000 metros con obstáculos.

Hay veces que parece que peso una tonelada, me siento pesada, no puedo levantar las piernas, ni alargar la mano para coger un cigarro. Y otras veces me siento pluma, pequeña, si me tocas me caigo, si me soplas salgo volando.

Estas drogas te anulan mentalmente, que físicamente ya ni existes. Al menos quitan el dolor o lo distraen.

Ya no tomo más, que esto es como dejar de vivir unos días y a mí sólo sobrevivir me resulta aburrido, y el Carpe Diem no cabe entre tantos depresores.

miércoles, 17 de octubre de 2007

OTRO NIÑATO

Voy a contar el polvo de la boda, ya que el imbécil se lo ha contado a todo el mundo. Es que follarse a una tía mayor pone mucho y da caché ¡Gilipollas¡

Bueno, va, tranquilita, que yo normalmente también cuento pero aquí tenía cierto reparo porque mi Travolta lee el blog y lo iba a relacionar enseguida. Pero en fin…

Era un niñato. Muy guapo, sí, pero un niñato guapo en el que yo ni siquiera me fijé. Pero de los pocos que quedamos era el que más me gustaba. Quizás porque fue el único que no me tiró los tejos ni me invitó a dormir.

Yo ya pensaba dormir sola. Ni siquiera estaba caliente. Pero paré en su casa para cambiarse y acompañarme a un taxi, y mientras, me quedé adormilada en el sofá y él se sentó al lado y puso mis piernas encima de las suyas, y me empezó a acariciar entre sueños, y el morbo de tener a gente al lado, y la mezcla de sueño y realidad,… En fin, que me puso un poco, y aprovechando la falta de tabaco fuimos a dar una vuelta, y al final me llevó a casa.

Qué mal rollo me da la gente tan joven ¡ Él se dio cuenta y se hizo el maduro. Me dijo que tenía 27. Yo al decirle mi edad me quité 2 años, por lo que supuse que él se puso otros dos. Colega de profesión, casi salido de promoción, donde mis compis de la facultad le dieron clase. Ya ves el panorama¡


Pero el chico muy mono, muy tierno, muy fogoso… acorde a su edad. El polvo, los polvos estuvieron muy bien. Yo me relajé y me dejé hacer, que es más joven que yo y tiene más capacidad de movimiento.

Al despertar me angustió el abrazo tan cariñoso. Joder, joder…quién está junto a mí desnudo y a punto de follarme?

Cerré los ojos para no ver la juventud. Y porque si cierras los ojos y no ves al otro piensas que éste a ti tampoco te ve. Como los niños cuando se tapan la cara y dicen “No toy”. Me vuelvo más infantil si ligo con chicos.


Me acuerdo de la Bibi, que me encanta, cuando decía aquello de “los hombres no son jóvenes, tienen la edad que hay que tener, una edad estupenda. Somos nosotras las que estamos ya viejas”. Y es verdad.

Con el sol dándome en la cara, la cosa ya no me resultaba morbosa. La Porteña se fue y me dejó desnuda y chica con el niñato tan estupendo y yo tan resacosa.

Los besos por la mañana los evito, aun después de lavarme los dientes. Como Pretty Woman, yo no beso en la boca sin copas y sin amor, cariño.
Al ver que no se iba y la intención de quedarse, me inventé un almuerzo de mentira que él tampoco se creyó. Ya eran las cuatro¡ Pero las mentiras piadosas son bien aceptadas normalmente y el chico es educado.

El abrazo en la puerta me sirvió para apoyarme en él y no caerme y no acepté más teléfonos ni dar el mío, que esta ciudad es muy pequeña y ya nos veremos, cariño.

Yo sin alcohol y con sol soy más arisca y más fría. Lo siento.

Me derramé en el sofá y me hundí sin que se hundiera, a esperar a que se me pasase la angustia.

Mientras hacía las veces de dormir, con los ojos entreabiertos, ví a la Porteña salir de casa con las botas, los collares y el satén en búsqueda de aventuras. ¿Dónde va la zorra tan temprano? ¿En qué cuerpo se meterá ahora?

La Suelen dice que pa mi próximo cumpleaños me cambia el collage de fotos mías por un equipo de fútbol con todos los hombres que me pasaron durante el año. Titulares, suplentes y árbitro incluidos.

Me enfado con la porteña por hacerme tan promiscua en otoño y la castigo. No más Santa Teresa, que ésta no es de Jesús. Me paso a la cerveza un tiempito, que el cupo de tíos en Octubre ya está completo. Y no quiero una selección sub 21 en el collage. Que me deprimirían los 37.

domingo, 14 de octubre de 2007

LA PORTEÑA


Quién será esa porteña que se me aparece cuando bebo más de la cuenta? Será mi yo malo? De dónde coño sale ese acento? Por qué me visita tanto esta porteña últimamente los fines de semanas?

La porteña me viene de pronto sin avisar, se mete en mi cuerpo, como aquel tío con voz ronca visitaba a Regan, la niña del exorcista. Pero el acento de la porteña es más meloso que la del otro. Y trata mejor a la gente, y no la insulta. Al contrario, la porteña flirtea con todo el mundo, seduce, corteja, incita...


Y siempre acaba en la cama como la niña del exorcista, revolviéndose también, unas veces más que otra, pero mucho más cariñosa y menos agresiva que Regan poseída.

La porteña no vomita ni usa pijama, la porteña baila, la porteña sonríe, la porteña besa,… La porteña es altiva, arrogante, brava, orgullosa, golfa,…

La porteña es promiscua y se lleva a hombres a su cama, los desnuda, se los come, los posee, juega con anillos vaginales destrozando sus pilas, y con otras cosas, y saborea todas las frutas que pudieron emular en el látex (menos mal el látex).

La porteña seduce y les da mi teléfono a los hombres. Y después algunos la llaman y le escriben mensajes en mi teléfono, la invitan a cenar, quieren salvar a la porteña y alejarla de las noches y de los vicios…, y no entienden que yo no soy la porteña, que no la conozco y que no los conozco a ellos.

Que yo soy más tranquila, más discreta,…que soy más de vino comiendo que de ron y sin comer, que prefiero el sol a la luna, los cueros a los brillos, los libros a las pelis porno, la conversación al baile seductor, andar descalza a las botas de tacón, dormir sola a despertar con un extraño, … que yo no soy la Porteña aunque se me parezca físicamente, ni sé dónde vive,…que yo nunca estuve en Buenos Aires.

Porteña, mala, sal de la Nina¡¡

OTRA DE BODAS

A ver si terminan Octubre y sus bodas, que esto es un infierno.

No sé ni por qué digo “Bueno, pero en este boda estoy más tranquilita y me marcho antes, que somos menos compañeros y más buenos”. Cuando al final ellos se marchan a casa y yo siempre acabo con los malos y soy la peor.

Me recuerda al verano en Lanzarote que siempre me adoptaba un grupo de madrugada al que las niñas hacían prometer que me dejarían en el hotel sana y salva. Y acabé siendo la adoptada de la isla. Pues en las bodas me está pasando igual.

La boda de mi Travolta fue estupenda, pero bebí demasiado como me pasa siempre y últimamente más. Fui sin comer, por la hora ten temprana del acto y ya con la primera copa me sentí mareada. Ni las 5 coca-colas que me tomé en lo que los demás comían (ya yo no podía), me sacaron de la embriaguez. Así que me di por perdida y las mezclé con el ron nada más sonar la primera canción.

Realmente lo pasé muy bien, hubo encuentros con gente que me apetecía ver, bailé mucho, canté más, me reí a carcajadas, me embelesé mirando a mi Travolta, que iba guapísimo, descubrí su parte afectiva-familiar que me sorprendió gratamente, disfruté de él, de sus bailes y de sus gritos a modo de canción en el escenario, conocí más a su mujer, que ya me tocaba, y que me gustó más y todo fue más o menos bien hasta que la gente empezó a largarse y me descubrí con personas que ya no me sonaban de nada.

Nos fuimos andando hacia un bar que ya había cerrado, ante el pavor del dueño de encontrarse a un grupo de borrachos cantando “Paquito el chocolatero”, y me recogió un tipo en la carretera que me dijo que subiese al coche y yo subí. Y ese tipo ni estaba en la boda, ni nada. Pero me llevó a la puerta del bar cerrado y allí recogimos a más gente, que ya no era de la mía inicial, y nos llevó a un hotel más extraño que la gente que había en él. Luego se fue sin bajarse, fue como un ángel de Autopista hacia el cielo, que sólo tenía el cometido de quitarnos de la carretera y llevarnos a un lugar más seguro.

Allí estaba un grupo de gente liando cigarros, bebiendo, viendo el Canal 47, en un salón oscuro con sofás y una mesa de billar.

Había un tipo con barbas que me había contado una historia de mentira en la boda y que era guapísimo. Tengo fotos con él, quién me las hizo?. Creo que lo acosé. Estoy segura. Hasta que una rubia lo salvó del acoso tras fulminarme con la mirada y se largaron. Hasta entonces no me di cuenta de que la rubia venía con él y no con el otro que se quedó. No estaba yo muy intuitiva esa noche.

Cada vez quedaba menos gente, (dónde se metieron?) y al final estábamos 3 tipos y yo jugando al billar. Yo en plan profesional, del billar, digo, como si realmente llevase toda la vida jugando, con unas poses…¡, y decía “Ahora le doy a la naranja por la derecha, rebota aquí y la meto allí”. “Si, mujer. Ni de coña”, se reían. Y yo iba y lo hacía. Y con un arte¡¡¡

La suerte me acompañó toda la partida y quedé como la reina del billar americano. Una cosa¡¡

Luego viajé en coche por urbanizaciones que no había visto nunca, estuve en casas de gente que no sabría volver, con más gente que no podría reconocer, y acabé de día, con sol iluminando el satén y como acaban estas cosas…con resaca.

No cuento más, que es más de lo mismo, y quizás si no cuento las cosas, desaparecen antes de mi memoria.

Realmente, si hago balance, la noche estuvo muy bien. Yo borracha, sí, pero eso es normal en una fiesta, y yo al menos no me subí en el escenario en plan gogó como otras, ni tropecé 5 veces con el mismo altavoz cayéndome las 5. Había gente mucho peor que yo, y eso me tranquiliza. Me deja en un segundo plano. Además, en las fotos hasta las 4 ó las 5 de la madrugada, no parezco ni borracha. Estoy como si me acabara de levantar. La ampolla revitalizante antifatiga y ultraluminosidad que me trajo la Vikinga me hizo efecto.

La cosa fue bien y divertida hasta la madrugada, hasta que se fueron los conocidos, y después…después lo recuerdo todo como soñado. Cuando la gente es extraña, yo me siento extraña también. De hecho, desarrollé un acento porteño que a veces me sale, no sé…, pero que aquí ya fue exagerado. Creo que mentí más que hablé y me inventé un personaje que yo no era, pero no quería yo ser la que soy en esos momentos.

Que el día después es siempre menos extraño cuando no eres tú y eres la porteña, cuando te despiertas desnuda entre unos brazos y unas manos que no son familiares y al dar la vuelta mientras deseas ponerle una cara conocida y te descubres con alguien sonriéndote,,, te entran ganas de decir pero no dices… ”Disculpa… ¿tu nombre era?”.

La porteña se fue cuando desapareció el alcohol de mi sangre y me quedé yo con dolor de cabeza. Joder con la porteña¡

jueves, 11 de octubre de 2007

GRAN HERMANO TELEONUBA

Las instalaciones de Teleonuba se han convertido en un Gran Hermano en estos días. Un Gran Hermano muy diferente al que presenta la Milá.

Aquí hay cámaras, pero no están en funcionamiento. Muchas de ellas ni funcionan. Los concursantes no son tan patológicos, no se pelean entre sí, no se ponen de vuelta y media,…claro que tampoco se lían entre ellos y por ahora que sepamos no ha habido edredoning. (Todo puede pasar)

Hay comida, pero no mucha, y la cantidad no depende de superar las pruebas, no hacen lista de la compra, cada uno lleva lo que pueda, al final del encierro pueden conseguir dinero en metálico pero no es un premio ni un regalo, sino algo que les pertenece, que se lo han currao.

Pueden ir a programas de otras televisiones (si les dejan), y salir en prensa (en unas más que en otras) y hacen entrevistas en la radio, pero no les pagan por ellas. Ni se hacen famosos, ni van a ganar más ni van a firmar autógrafos. Pueden firmar más préstamos, eso sí.

No hay pruebas físicas, pero las escaleras son una pesadilla. No hay confesionario, porque no necesitan confesar. El súper, o el que manda, no sé muy bien el nombre del primero, el del segundo me lo sé de memoria KEMEL KHARBACHI, tampoco muestra la cara y aunque los llama por teléfono lo hace en un tono muy poco cordial. Más bien, amenazante.

Pueden abandonar la casa, pero se quedan sin nada.

No hay mucha gente que se presente a esta edición de Gran hermano, la gente no está loca por entrar,…ni tampoco hay gente vitoreándolos cuando alguno sale, como en la casa de Gudalix. Aunque ellos tienen vítores para dar y regalar.

No tienen que nominarse entre ellos. Están todos nominados. O se van todos…o se quedan en la casa y la convierten en lo que antes era: la televisión de Huelva.

Hay que ir a ver a este Gran Hermano al Polígono La Esperanza (qué nombre más acorde, verdad?), porque por ahora no hay dinero para emitir.

Siguen mis ánimos para los chic@s. Yo también soy Teleonuba. Yo también me encierro.

lunes, 8 de octubre de 2007

DESPUÉS DE LA BODA


Qué bien lo pasé en la boda de Pepa. Con las pocas ganas que tenía de ir, que estaba reventada de la semana y no podía con el cuerpo.
Hacía mucho tiempo que no me reía tanto, durante tanto rato y con tantas ganas. Es maravilloso reirse.
Como estábamos tan cansados todos con el cambio a la jornada partida y con la semana tan larga y tan pesada, ya casi en la primera cerveza estábamos mareados. Las fotos no dejan ninguna duda.
Yo al final iba estupenda, incluso con botas, o al menos así me sentía.

Fui la fotógrafa oficial. Fotos y videos para la posteridad. Me dio por hacer un concurso de fotografía al beso más bonito, empezando por los novios. Y así con todos los invitados. Primero por las parejas. En plan cámara porno a veces “Oh, sí, así, sigue,…como me pones”.

Después la solteras se enfadaron y empecé en plan celestina pero de buen rollito, “¿a quién quieres besar, guapa? Se regalan besos. Elegid”. La gente un poco cortada. Yo rompí el hielo besando al único hippy que había en la boda. Y así algunas y algunos se animaron y otras se quedaron con las ganas, por imbéciles, entre ellas la Negra, que ni con las copas desató su libido, la linda.

Una de las chicas me eligió para darme el beso. Vale, de acuerdo. Yo no tengo ningún problema con esas cosas. Cuando terminamos de besarnos me di cuenta de dónde estaba. En una boda de un pueblo con mucha gente mayor y otras jóvenes pero con complejos y perjuicios. La foto es un primor¡ Una morena y una rubia comiéndose la boca con los asistentes embobados. El beso lésbico fue el escándalo de la noche.

Yo al principio me agobié porque pensé que eso me restaba puntos para ligar. Pero no¡ A los tios les pone eso de imaginarse en un trío, y me dio popularidad.

Gané un tanga negro que sorteó la charanga y me llevé la corbata del novio… Y me llevé una cogarza más escandalosa que el beso.

A la Vikinga y a su marido el más guapo le costaron llevarme a casa. “¡Yo no me quiero ir¡ ¡Yo no me quiero ir¡”. Y ellos arrastrándome. “Anda¡ Llama a la Flecha y queda con él”.
Me quedé dormida en el coche escribiéndole un mensaje a mi Fleha, que no sé ni lo que puse. Me desperté en la autopista cuando reventamos una rueda. Me fui a casa de los Coraje que aún andaban despiertos, y esperé a la Flecha que entró en mi casa 30 segundos detrás de mí.

Sé que follé. Me acuerdo. E intento, porque me encanta, acordarme de los detalles, que se me escapan y me dejan una sensación de polvo soñado que me jode una barbaridad.

Me desperté a las 8 de la tarde con el hueco de la flecha en el colchón y una desorientación espacio-temporal importante. No escuché ni teléfono móvil, ni fijo, ni timbre, ni nada de lo que pasó durante el día. Mi cuerpo llevaba muchas semanas sin descansar y me castigó con un sueño profundo y cruel.

La Flecha dice que me pasé de cariñosa, que estaba “entregá”, que me puse romántica y que lo agobié.
Joder¡ Con lo que cuido yo esas cosas¡ Ni siquiera me despertó, el pobre. Se asustó mucho. Pensaría que no le dejaría irse y que le propondría en matrimonio. Huyó. Y en su huida perdió, olvidó,…no sé, un billete de 50 euros al lado de mi cama que encontré ayer entre las sábanas.

No sé qué pensar. Sé que no follo mal, pero no me considero una profesional. ¿Sería para sentirse más a salvo?, Querría decirme: déjate de rollos, guapa, que esto es sólo sexo y si quieres te pago? Cualquier cosa podría ser. De todas formas preguntaré cómo está el mercado…que si voy de puta voy de puta, pero 50 euros me parece poco. ¿O no?

domingo, 7 de octubre de 2007

TELEONUBA


Esto no es un blog reivindicativo, pero hoy escribo en apoyo a los trabajadores de Teleonuba, ya que parece que Murphy nos acompaña desde esta mañana y no nos deja espacios para reivindicar.

Los trabajadores de Teleonuba están encerrados desde el día 1 de octubre. Llevan 3 meses sin cobrar y sin medios, y sin nada. Y para colmo, les cortan la emisión.

Sólo con el cinturón de Dolce&Gaganna y el traje de rayas diplomáticas que lleva el lindo de Kemel, el dueño de Teleonuba, ya podía pagar al menos parte de los salarios de los trabajadores, que por otra parte, son una mierda. Los salarios, no los trabajadores.

Y ya si se ahorra algún viajito a Cancún... paga también los taxis, el material y compra una unidad que sea móvil,y no la que se está cayendo a pedazos en la puerta.

Yo robo el maquillaje, que ya no hace falta, porque aquí no hay a quién maquillar, y ya que no me da el sol, porque acompaño en el encierro, le robo color al que no paga, y me llevo el chaleco de la empresa, con el que he ligado mucho en la feria esta tarde.

No lo he visto en la feria de la tapa, en la paella reivindicativa que han hecho los trabajadores. Seguramente estaba comiendo langosta en algún lugar del mundo. Así se atragante el hijo de puta.

Le doy todos mis ánimos, toda mi fuerza, todo mi apoyo a los trabajadores de Teleonuba,...y no les doy mi dinero porque no tengo. Que si tuviese compraba la empresa. Por supuesto, con los trabajadores dentro, que son lo único de calidad y no caducado que queda en las instalaciones.

jueves, 4 de octubre de 2007

LA BODA

La boda de Pepa me trae de cabeza. Porque tengo que ir. Porque ella no entendería que no fuese. Porque realmente quiero ir, si no fuera por el protocolo tan exagerado que supone una boda, y más ésta, que llevamos un año conviviendo con ella, desde los detalles de la casa hasta los trajes, las invitaciones,...todo. Es la boda de la infanta.

Hay gente que no le importa, pero a mí me angustia tener que ir disfrazada, porque así me siento, y lo peor de todo...los zapatos. No puedo con ellos, me amargan la noche, no me lo paso bien, me paso el tiempo sentada, me los quito bajo la mesa y cuando intento ponérmelos ya tengo los pies hinchados y no me entran. Y siempre vuelvo descalza y dolorida aún con la anestesia de las copas.

Y después... vestirme con esas ropas¡ Todo el mundo habla del fondo de armario y yo en el fondo del armario tengo más de lo mismo.


En esta boda he estado haciendo una negación absoluta, como si no fuera a ir. ¿Qué te vas a poner? No sé. ¿Con quién te vas? No sé. ¿Cómo te vas? No sé...

Y ya he tenido que decidirme. La Divina y la Negra me acompañaron a por el vestido. Y no. No soy yo. No me veo. Ni ellas tampoco..."qué rara, tía".

Al final pantalones y camisa satén. ¿Satén? De brillo, vamos. Me dejaron con el dilema de los zapatos pero recordándome cada dos minutos "no te vayas a poner unas botas, Nina, que te conocemos. A las bodas hay que ir con zapatos de tacón. No importa que las botas sean de tacón. Zapatos, zapatos, zapatos,...".

Las tengo aquí en la cabeza a las dos lindas, y a todas las demás, que van divinas de la muerte, haciéndome comentarios sobre cómo tengo que ir, sobre lo que no puedo llevar para no llamar la atención de los demás invitados, para no desentonar. Protocolo, etiqueta, cortesía, buenas maneras, elegancia,...


He llegado a casa a las 10 de la noche, reventada de cuerpo y ánimo. He hecho un esfuerzo para no derrumbarme en el sofá y me he probado el modelito de los cojones con zapatos taconazo incluidos.

Y por fin me he decidido. LLevaré botas¡

Sí, sí, ya sé que me salgo del protocolo, pero me da igual. Quien me invita sabe perfectamente que a mí enmascararme no me gusta, y que me dan vértigo las alturas con tan poca superficie, y que si quiere que vaya tendrá que aceptarme como soy. Y pa mí ya quitarme los cueros es un sacrificio, y grande.

Así que voy con botas, y como el pantalón es de pitillo, se nota que las llevo. Pero las llevo. Y me da igual.

Porque además...yo voy fantástica y,... con el culo tan estupendo que me hacen los pantalones y el escotazo que llevo... quién se va a parar a mirarme los pies? Coño¡¡¡

Y es más,... con la Divina y la Negra a mi lado ¿Quién se va a parar a mirarme a mí?

Y después,...con la novia-infanta tan impresionante entre nosotros, quién se va a parar a mirar a la Divina y a la Negra?


Y finalmente,... con todo el mundo mirándose a sí mismo, ¿quién se va a parar a mirar a nadie?

miércoles, 3 de octubre de 2007

EL COLUMPIO



Es buenísimo y está relacionado conmigo.
Yo no soy tan romántica como ella, pero esa sensación, hablar sin decir nada, no tener valor para hacer lo que deseas deseándolo mucho, querer que pase algo pero que sea el otro el que dé el paso, fantasear, soñar, decidir y arrepentirte enseguida,... es tan típico.
Cuando ya el otro se va, cuando ya la has cagado, cuando ya no puedes hacer nada porque no lo conoces de nada y no vas a volver a verlo en tu vida (las casualidades son casuales), entonces te sientes fatal por haber perdido algo que nunca has tenido pero que en algún momento pensaste que ocurrió.
Me encanta