lunes, 9 de abril de 2007

HERIDA DOBLE

No se puede bromear con nada. Mi forúnculo está peor y al médico no le ha hecho ninguna gracia la bromita con la herida de bala. Al contrario. Dice que podría amputarme la pierna si sigo haciendo el imbécil por ahí y no acudo a las curas, entre 1 y 2 meses. Al final está jodida la cosa¡ Se me ha infectado, como si aún tuviese la bala dentro y hay que sacarla.

Al principio yo acompañaba mi dolor con mi sonrisa típica post fin de semana con el niñato, pero ya no me hace tanta gracia. Las curas duelen mucho y yo no soporto el dolor, por lo que voy a llevarme toda la primavera llorando 2 veces al día.

No sé si me ha compensado el fin de semana ¡ Bueno…sí que me ha compensado. Aunque hemos sido un poco trío: el niñato, el forúnculo y yo. Y eso que la broma del día anterior imaginando la situación era la de “Ay, ay, métemela por delante ¡…. No, no¡¡ Métemela por detrás¡… No, no¡ Métemela por el forúnculo¡¡” Y casi sucede.

Al principio el forúnculo se puso nervioso, hasta que lo dejé participar. Llegó al orgasmo casi antes que yo, porque empezó a supurar el hijo de puta, que se llevó así toda la noche y me amargó la mía.

Menos mal que mientras dura la excitación no hay dolor, y eso me hizo disfrutar. Pero desde que se fue el niñato, el dolor no cesa. No sé si por partida doble.

Me he llevado todo el fin de semana con la pierna vendada. Y eso que eso es malísimo, porque me ha provocado una hinchazón hasta la rodilla, pero no quería que el guapo viese al alien, y era como únicamente podía andar. Y follar. De alguna forma, me daba un punto más sexy el vendaje. Era así como una excombatiente de la guerra del Vietnam, con la venda tipo liga sin liguero. Y sin bragas, y sin nada.

Y yo le dije: “Bueno, buscamos posturas alternativas? Puede ser divertido”.
Y él me dijo: “Vale”.

Y se me olvidó decirle, o evité decirle, que las posturas tenían que ser también alternativas a la lumbalgia, porque contarle lo de la lumbalgia y el forúnculo en el mismo día…suena un poco fuerte.

Y entonces, mi niñato, que es un erudito en esto del sexo, me puso de todas las posturas que me vienen tachada con una X enorme en las recomendaciones que me dio mi médico para evitar el dolor lumbálgico. En esas de: “Lo que no se debe hacer”. Bueno, la mayoría ni siquiera venían allí. Vienen en el Kamasutra, posiblemente con advertencias.

Y entonces el niñato tiró en el suelo helado a la señora mayor, la tiró en una mesa, la cogió en brazos, la puso a cuatro patas, le puso la pierna mala detrás de la cabeza…incluso creo que chupó un poco, por proximidad, la herida de bala… Que, digo yo, que si se enjuaga antes la boca con suero fisiológico y se unta la lengua con betadine, igual me cura…pero de cualquier otra forma, cualquiera de los dos podría coger una infección. Y la cogí yo. Menos mal¡¡¡ Porque mi niñato tiene una boca preciosa para infectarse. Y la venda en la boca no favorece nada ¡

Y eso…que de tanta posturita acabé con dolor en todo el cuerpo: piernas, culo y espalda principalmente, chichón en la cabeza, que se me fue para atrás en uno de los malabares poco controlados, y agujetas hasta en el cielo de la boca. Literalmente. Hasta en el cielo de la boca. Porque, claro, era yo la que estaba enferma y él no tenía la culpa. Al menos no la tenía aún. Y esta vez me tocó disfrutar más del cuerpo del otro. Y lo disfruté. No cabe duda.


Y eso es todo. Bueno, miento. Porque al convertirse la herida en protagonista y al pasar el sexo a un segundo plano (aunque no lo parezca), dedicamos más tiempo a hablar. Y yo que en un principio pensaba que no iba a tener tema de conversación debido a la diferencia generacional, me equivoqué, como siempre.

Y subestimé al niñato. Que resulta que no es tan niñato, que es más bien un seductor, pero al que no le voy a quitar el calificativo de niñato porque me desmonta el blog. Que estuve a punto de enseñarle, además, en un ataque de sinceridad, pero recordé la mentira de Barcelona y me eché atrás. Porque iba a parecer yo la niñata Incluso hoy me hace sentir como una niñata. Y él en cambio resultó tener temas de conversación, y es inteligente, y es maduro, y es simpático, y es atento, y es muy lindo,…Y no voy a decir nada más de él.

Porque una cosa es desmontarme el blog, y otra muy distinta desmontarme mis convicciones, que no me permiten engancharme de un niñato. Sólo me faltaba eso !Enamorarme de un niñato¡ No tengo bastante con la herida de bala para otras heridas en lugares donde no vale el betadine y sólo se le ocurre usar tiritas al triste de Alejandro Sanz.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Joquey, tu sinceridad con tus lectores raya lo asqueroso.La Abuela ha leido esto esta mañana y le ha entrado tanta fatiga que casi vomita el café con leche. Dice que eres una guarra. Pero sigue así. La hipocresía es todo un arte: alivia ver tanto arte en tu sinceridad. Por cierto,por si finalmente te cortan la pierna, te mandaré la dirección de una empresa que realiza unas prótesis excelentes.

Anónimo dijo...

Si duda alguna, es la palabra patético en el sentido de dicho poco oportuno con sentido dramático, lo que mejor define este relato linda. Su lectura me desencadenó tal émesis de la que aún me estoy recuperando.
Esto se avisa niña, "la lectura de este pasaje puede herir la sensibilidad de los lectores..."
En fin, tengo que felicitarte por el sentido del humor al natural de tu estilo y sobre todo a la elección de las ilustraciones ( de lo mejorcito del blob).

Anónimo dijo...

No me extraña, agüela, que te gusten las ilustraciones. Pero pa cariñosa y "bien quea", yo.
Las ilustraciones son magníficas. Me río muchísimo al verlas y es lo mejor, sin duda, del blog. La niña chica de grande va a ser una profesional enorme. Lanina

JustOldMe dijo...

La verdad, un relato muy interesante que me hizo reir un buen rato, gracias ;)