lunes, 23 de julio de 2007

ALÉRGICO AL LATEX


Le pedí un garrafón cola, y el chico me contestó. “No ponemos garrafón, guapa”. “¿Y qué me pusiste antes, encanto?” Y él indignado me puso una hilera de vasos con distintos rones y me dijo que si distinguía cada uno de ellos. Yo, más chula que él, los probé todos, y elegí el que pensé que era legendario, que por supuesto no era.

Y mientras tanto, tequila, más que nada para chuparnos la sal el uno al otro. Le dije “Uff, no voy a poder llevar el coche” Y me dijo “Tendrás que dormir en mi casa”. Y hasta ahí bien. Un ligue normalito. Me dijo que íbamos a dormir y no a follar. Yo pensé que era broma. No lo era.

- No follo en la primera cita. Soy alérgico al látex
- ¿Cómo?
- Sí. Soy alérgico al látex. No follo en la primera cita
- Bueno, ¿y se te quita la alergia en la segunda cita?
- No, bueno… Tendrías que hacerte un análisis de sangre,…


No quise seguir en la conversación. Alérgico al latex¡¡¡ Me voy a la cama con el único tío alérgico al latex que hay en todo Huelva¡ ¿No podía ser alérgico a la penicilina como todo el mundo? O a los ácaros? No¡¡¡ Al látex¡¡¡ ¿Por qué no lleva una chapita colgada al cuello para que la gente lo sepa ? ¿Por qué me lleva un tío a su casa un viernes a las 7 de la mañana sólo para dormir? ¿Somos amigos o algo?



Fue una noche extraña. Nada más llegar, el chico se cambia y se pone una camiseta del CSI-CSIF. Yo me quedo embobada ¿No serás del CSIF? Claro que sí que lo era. Liberado hace 5 años y presidente del comité de empresa donde CCOO está en desventaja. Me podían echar de CCOO sólo por dormir abrazada a una camiseta del CSIF. ¿Esto no va en contra del código deontológico?


Pero lo más significativo fue la casa del chico. ¿Habeis visto “Durmiendo con su enemigo”? Bien. Esta es la casa del marido de Julia Roberts. El mismo orden patológico de Patrick Bergin. Las toallas cuelgan en la misma longitud con la misma doblez, cajones con cepillos, jabones, peines, puestos uno tras otro, los cuadros perfectamente alineados,… Hasta por un momento creí escuchar la música tétrica de la peli a mis espaldas.


Y para terminar, al despertarme, allí estaba, sobre la cama, un poster de Jesús del Gran Poder, o El Cautivo, o alguien con corona espinas allí mirándome.



¿Susto o muerte? Susto, susto¡¡¡


¿Por qué se esconden bajo una apariencia normal este tipo de gente? ¿Por qué siempre me los encuentro yo? ¿Por qué se llevó toda la noche besándome y cogiéndome de la mano como si fuera su novia?

¿Por qué no me liaría yo con la chica que me entró en el lavabo de chicas?


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuidadín con los psicópatas, y más si son de otras siglas opuestas a las tuyas.
A ver si te vamos a ver en las páginas de sucesos.
Te tendrías que haber ido con el jardinero.