miércoles, 28 de marzo de 2007

LA PRIMAVERA, LA SANGRE ALTERA


Sí, sí. Si a mí la primavera siempre me ha alterado. De toda la vida. Yo soy estacional y resurjo en primavera y verano y me mustio en otoño e invierno. Como una maceta. Así de simple. Por eso tengo que aprovechar las estaciones buenas. Porque luego sé que inevitablemente decaigo.

Pero esta primavera es diferente. No estoy enamorada. Estoy excitada. Todo el tiempo excitada, alterada, emocionada. Cualquier cosa que ocurra me parece de lo más interesante.

Y también estoy excitada sexualmente. Me atrae más gente de lo habitual. Personas que están a mi lado durante todo el año y que me resultan sexualmente indiferentes empiezan a resultarme atractivas, sensuales, y a la hora de tener fantasías me desato en dudas pensando con quién y entremezclo a mucha gente en la misma, que va y viene sin cesar.

Todo me pone. Hasta el libro que me estoy leyendo de “La maldición de Los Borbones”. Pues también me pone¡ Porque, aunque seguramente habla de cosas más interesantes, yo me quedo con lo más superficial, con los vicios sexuales, con el tamaño genital, con el fervor en las relaciones que ponían todos los Bornones. Según el autor, claro. Que igual escribo el libro también en primavera. Y me imagino a Felipe V con Isabel Farnesio, a Carlos III con Amalia de Sajonia, a Fernando VI con Bárbara de Braganza… todo ellos locos de pasión, que incluso Fernando VI mientras su mujer luchaba entre la vida y la muerte, desahogaba una y otra vez sus bajas pasiones con la moribunda, sin reparar en su sufrimiento, sólo buscando su insaciable placer.

Y hasta eso tan macabro, me pone. Hasta traslado ese fervor sexual que caracteriza a Los Borbones en los actuales (que ahí no he llegado aún) e imagino situaciones de Juan Carlos con Sofía, esta última harta de tanto polvo, y al Príncipe de Asturias con la Leti, que igual por eso se quedó tan delgada.

Yo también quiero estar delgada. Pero también de placer.

Si esta primavera no acaba, o no me enamoro pronto, corro el riesgo de perder la mitad de la estación buscando sexo y la otra mitad inventándomelo.

Veremos a ver qué pasa¡¡¡

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya te tengo entre mis bloogers favoritas, !y eso que tu página es nueva! He encontrado la página por la foto de Alcalá. Yo también soy de aquí. ¿Donde vives? Creo haberte visto alguna vez. ¿Tu eres la del cuchillo? Carlos