Como yo había tenido un polvo frustrado, me entraron muchas ganas de arreglarlo y le dije que viniese.
Primer error: “Voy después del partido”. Ahí ya tenía que haber sospechado que la cosa no iba a ir bien. . Mi amigo Coraje, que estaba conmigo, me lo dijo: “Anteponer un partido a visitarte¡ No me gusta”. Tenía que haberle hecho caso¡
Segundo error. Llega a casa llamando al timbre y dando porrazos en la puerta a la misma vez.. Qué impaciencia, hijo¡ Qué poca educación¡ Entra preguntando si tengo pitillos. Se fuma toda la marihuana que yo tengo en casa para los amigos. Qué manera de fumar¡ Y se come todos los frutos secos¡
Tercer error. Yo tenía música puesta y el tío me pone la tele, despacito, pero que se escucha, con los comentarios del partido del Madrid. Me quedé desconcertada. Decía el listo, que él podía hablar conmigo y escuchar los comentarios al mismo tiempo. Que podía hacer dos cosas que exigiesen concentración al mismo tiempo. Os lo creéis? Que un tío, un hombre, sexo masculino, es capaz de hacer 2 cosas a la vez, un tío que normalmente no es capaz de ducharse y hablar contigo al mismo tiempo, dice que puede mantener una conversación y enterarse de lo que pasa en el panorama futbolístico,… y encima este tío¡ Y yo me lo creo¡
Cuarto error, y uno de los más importantes: NO PARA DE HABLAR¡¡ Pero lo que es no parar. Además, nada de lo que dice me resulta interesante. Me aburro. Me quedo dormida. Me habla del trabajo. Qué horror¡¡
Yo tengo una edad en la que he aprendido que no tengo por qué aguantar a nadie. Es cierto que debo de decir las cosas de una forma más asertiva. Lo sé. Pero no me dio la gana. El tipo hablaba por los codos y yo estaba harta. Empezó a hablarme del montaje de los barcos. A los 45 minutos le dije: “Vas a explicarme el proceso de fabricación al completo? ¿Crees que quiero aprender tu profesión? ¿te he hablado yo de mi trabajo?” El tipo se quedó cortado. Me dijo: “Eres muy desagradable. Pues habla tú, que no has hablado nada” Y yo le dije: “Exacto. No he hablado porque tú no paras de hablar. En cuanto cambio el tema tú te haces el sordo y vuelves a los astilleros”. El tío se hacía el ofendido…, pero seguía contando el proceso de fabricación por donde lo había dejado. Una pesadilla¡
Yo, que no fumo pitillos, me fumé dos para dormirme y marearme y que se me fuera la cabeza y dejar de escucharlo.
Nos fuimos a la cama, yo con más sueño que deseo, pero pensando que como en esto de hablar no funcionamos, en la cama sería mejor. Quinto error. ES TORPE. No he visto a un tío más torpe un el sexo. No te toca. No hace nada. Es un egoísta. Sólo quiere follarte. Los preliminares consisten en 2 besos en la boca y en el cuello, y directo al grano.
Yo paré, por supuesto y seguí con mi sinceridad poco asertiva. Le dije que no me excitaba lo suficiente. Que me tocase. Me tocó. Fatal. No sabe. Le quitaba la mano. Le enseñaba. Un alumno pésimo. Un desastre. No se enteraba. Yo le decía “Vamos a ver, tío. ¿Cómo puedes decir que no sabes lo que me gusta? Si me tocas y yo me quejo y te quito la mano, eso es que no me gusta. Si te llevo la mano y gimo, eso es que me gusta. Lo entiendes? Imagínate que yo no he masturbado nunca a un tío y te cojo la polla y te hago así,… a ver, dame la polla,…” Y el tío me miraba extrañado como diciendo : Esta tía está loca¡ . Y yo seguía hablando “Si yo te hago así (y le hacía daño) y te hace daño, …ves? Pues tú tienes que enseñarme. ¿Cómo me enseñarías? Me cogerías mi mano con tu mano y me guiarías, no? ¿No lo has hecho nunca?...Venga, vamos a intentarlo,…dame tu mano,…así,…así,…”
Era como Barrio Sésamo. “Hola, soy Coco. Hoy vamos a ver la diferencia entre lo que gusta y lo que no gusta, entre la cara de dolor y la cara de placer”. No es tan difícil, no?
Al final follamos porque si no a mí no me cundía la noche. Y estuvo regular. Mejor que el día anterior pero no para tirar cohetes. La única habilidad que tiene el tío es que tiene una polla enorme y que es capaz de mantenerla dentro 35 minutos y correrse tres veces sin sacarla. Eso dice él¡ Aguantar sí que aguanta. Eso es verdad.
Lo jodido de estos tíos es que se creen que al tener una polla grande, ya lo tienen todo en la vida. Que no necesitan nada más. ¿Por qué va a aprender a tocarte? ¿Para qué necesita él los dedos o la lengua si tiene una polla enorme? ¿Qué más quieres, puta? Es lo que debe pensar. Es como si te hiciese un favor, como si fuese un regalo y tú fueses la afortunada y tuvieses que estar muerta de contenta contándole a todas tus amigas que te ha tocado la polla grande.
Terminamos y me pide papel para limpiarse. Otro error. No sé cuántos llevos. Con el baño en frente, y el mamón no es capaz de dar 2 pasos. Se lo doy. Y me dice el prenda: “Ay, cariño. Cógeme un dulce de chocolate o algo”. Me quedé en el sitio “Cógelo tú con los huevos, tío¡” Como si llevásemos casados 20 años¡ Y no se levantó, el muy perro¡ Se quedó dormido¡
Yo le dije “No te duermas, imbécil, que no he terminado”. Y me dijo que le dejase descansar un ratito y que después seguía. Ay, después¡ Después se puso a roncar el tío egoísta y yo me dormí de aburrimiento mientras recordaba cómo era el proceso de construcción de un barco.
Esta mañana se despertó a las 9, empalmado y no se le ocurrió otra cosa que intentar despertarme de la forma que más odio en el mundo. Empezó como a darme porracitos en el culo con la polla. A darme como martillazos. A llamar a ver si había alguien. Yo qué sé¡ Señores, por favor, chicos, hombres, varones todos: “Eso no se hace”. A las mujeres en general no nos gusta. Nos da coraje¡ En ese momento supe que no quería volver a verlo en la vida.
Y el tío se puso a hablar otra vez, y a despertarme, y a decir “Vamos a la playa, venga, venga, venga,…”
Me he levantado con una mala leche del quince. Le he hecho el desayuno. Me ha mandado a comprar un pastelito de crema que se le había antojado al niño. No había y me dijo la de la tienda que fuese en 5 minutos. Mientras yo le hacía su cola-cao, le dije que fuese él a comprarlo. Y entonces, el niño no tenía ganas y se ha comido mi tostada.
- Un poquito, un poquito,…
- ¿Te hago una?” le dije.
- No, no. Yo como de la tuya
- Ya no quieres el dulce de crema?
- Bueno…si tú vas a comprármelo, sí lo quiero.
Qué morro el tío¡¡¡
Y sigue con la playa y me dice que si no voy, él sí que va, y me dice que le haga un bocadillo. Vamos, vamos¡¡ Y como le digo que se lo haga él, pues decide que no, que mejor vuelve a mediodía a su casa y come allí. Ay que joderse¡¡
Por supuesto, no he ido a la playa. Me ahogo antes de escucharlo hablar¡ Qué tío más pesado¡ Qué aburrido¡¡ Qué morro¡¡
Y encima ve una foto en mi casa donde estoy con mi amiguito Coraje y dice: “A este tío lo conozco yo. Es un prenda¡¡”
Y me da detalles que me convencen de que lo conoce. ¿Un prenda mi Coraje? Un prenda, tú, hijo de puta¡¡ Mejor no vamos a la playa, que yo no puedo más. No tenemos nada en común, hijo. Yo a ti no te conocía. Su nombre era…?
El pobre se ha ido de aquí fatal. Pensando seguramente que yo estoy loca de atar y que no hay quien entienda a las tías. Yo me he puesto muy agresiva, sí es verdad, pero el tío se lo merecía.
He llamado a mi amigo Coraje y se lo he contado. Claro que lo conoce¡ Más que yo, que no pienso seguir conociéndolo¡
Qué mala suerte con los tíos¡ Aunque normalmente yo hago un esfuerzo por no enamorarme, aquí tengo que hacer un esfuerzo porque me caiga bien. Y no puedo, no puedo,… Me ha dejado agotada. Voy a ver si puedo recuperarme de esto.
5 comentarios:
Querida Joquey: perdona que lo exprese así, pero sin duda este relato es el más triste de cuantos has publicado. No solo por ventilar miserias ajenas tan tristes como la personalidad del indeseable pollón (víctima aquí de tu despecho y venganza). También por hacerlo mostrando abiertamente lo desesperada (y puede que degradante para mas de uno) que puede llegar a ser tu soledad a pesar de los sesenta amigos de tu fiesta de cumpleaños.
¿Soledad?
jajajajajaja me meo
ouch, lo siento...
¿Pero en qué momento está sola esta tía?
La soledad es el paraiso para el que la disfruta y el infierno para el que la sufre.
Hay gente que comparte su casa y está mucho mas sola.
No está sola ni muuuuuucho menos.
Me uno a la opinión de Mael y me pregunto quien será el anónimo que te odia tanto y tiene tan mala leche. ¿A quién le has dado la dirección, hija?
De todas formas pienso que vas a volver a quedar con el pollón. Ya que estaba aprendiendo...¡¡¡ Como docente no tienes paciencia.
Uy... Todo indica que no habrá mas pollón...
Aunque nunca se sabe... pero tardará...
Después de tanto tiempo ya tengo al pollón (qué nombre más desafortunado) en el olvido.
No segí la relación y alguna vez nos hemos visto, por casualidad, nos saludamos de forma cordial y no pasa nada más.
Aun así, cuando releo este texto, pienso siempre...qué mal me parté con el chico¡¡
Realmente hoy pienso que no se lo merecía. Mil disculpas.
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